Testigos de Cristo

Lectura: Hechos 1:1-11


Es tristemente uno de los privilegios menos apreciados y más evadidos por quienes nos llamamos cristianos. Muchas veces hacemos conciencia de que es un mandato, una comisión, una orden de nuestro Señor, pero tal vez ahí radica el por qué no lo hacemos con el entusiasmo adecuado. 

Estoy hablando del evangelismo personal, el privilegio de testificar lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas.

Es cierto que Cristo nos comisionó como sus testigos, pero no podemos permitir que se convierta en una carga. 

Debemos comprender que, sin merecerlo, Dios nos ha dado la salvación y la vida eterna, y nos ha escogido para ser portadores de Su evangelio, las buenas noticias de salvación por la fe.

Necesitamos urgentemente recordar que es a través de nosotros que la luz de Jesús brillará para que otros le conozcan y sean salvos. Si le permitimos a Él vivir en nosotros y usarnos para Su gloria, el Señor usará nuestras vidas para alcanzar a otros con Su gracia infinita.

Así que, decídete hoy a ser un testigo de Cristo, y cuéntale a quienes te rodean lo maravilloso que es ser un hijo de Dios.


Gracias a Dios por el maravilloso privilegio de ser testigos de Cristo, anunciando a otros el evangelio de la salvación.


Pastor Jahaziel García

Comentarios

Entradas populares de este blog